Un artículo de cabecera para procesos que implican ir "hacia dentro" como hoy me ha recordado una amiga.
Cuadro de Rembrandt "Filósofo en meditación"
Habitarse
Habitarse para mí supone cumplir una tarea de vida, anidar intimidad en las diferentes estancias para luego salir y compartir. Crear un entorno interior cálido al que retirarse, del que disfrutar y en el que descansar. Habitarse supone convivir en armonía con quién se es, no cargar a nadie con la obligación de cuentas o asignaturas pendientes propias, ni salpicar a otros con residuos de temas colgantes. Supone amar y gozar de todo el olor, sabor, visión y textura del interiorismo personal. Representa acompañarse de la propia soledad sin canjearla por cualquier presencia, sin venderse a cualquier postor o impostor.
Habitarse lleva consigo amadrinar los sentimientos, sean los que sean, es liberar pensamientos de interpretaciones y juicios, conlleva calibrar acciones y omisiones para mimarse. En momentos determinados supone contar con un entorno en el que distanciarse para curar heridas e incluso proteger a quienes quieres de ti. Significa sentirse en las mejores manos, las propias, y no necesitar huir.
Habitarse en mi diccionario personal significa aprehenderse, nutrirse crecerse y mirarse en el espejo, reconocerse y a pesar de los pasares… quererse y sonreír.
Me ha costado, pero he llegado a la conclusión de que son los habitados los están listos para conjugar el verbo compartir, con los cimientos que sostienen a los habitados se puede sumar en positivo y construir cualquier proyecto con confianza, ell@s son los que están especialmente invitados a pasar por aquí.
Bienvenid@s a la aventura de esta propuesta de ”habitación”
Belén .-
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