Se habla mucho del amor y de su fecha de caducidad pero yo me pregunto ¿Tiene la soledad fecha de caducidad?
Me he dado cuenta de que mi planteamiento de la soledad estaba siendo un nuevo engaño a mi misma.
Si
¿Qué significa que continúe esperando una señal del universo confirmando que algún día llegará ese amor verdadero, bla, bla, bla?
Significa dos cosas muy claras:
Primera
Estoy pidiendo certidumbre porque en la incertidumbre, me manejo fatal. Eso creo que nos pasa a muchos. Necesitamos saber, comprender, tener el control de los acontecimientos pasados, presentes y futuros. Dicen que aprender a navegar en la incertidumbre es el pasaporte a la felicidad. Yo no lo se.
¿Y si esa parte de mi, llamémosle alma, ser superior, Diosa interior...quiere que aprenda la experiencia de la incertidumbre? Lo quiera o no, la voy a vivir y tendré que aprenderlo, por las buenas o por las malas. Quizás por eso el universo me manda señales equívocas que lo único que hacen es apegarme a cierto resultado o persona en particular. Te lo cuento: agotador!
Segunda
¿Cómo voy a atraer a un ser libre de apegos, bondadoso, alegre y feliz si yo no lo soy?
Dicho esto, solo puedo agradecer al universo que todavía no me haya presentado a ningún apuesto caballero porque seguramente sería mas de lo mismo, con otra cara , otro cuerpo y otra mochila de vivencias irresueltas.
Vale, universo, me voy a poner “guapa”
¿Y cómo?
Haciendo un verdadero uso de la soledad sin necesidad de adjudicarle una fecha de caducidad, navegando en la incertidumbre, pasando por la tristeza y por la alegría, paladeando todos los sabores de esta experiencia por amarga que pueda ser a veces.
Quizás así lo trascienda..
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