viernes, 13 de diciembre de 2013

un instante presente en Trujillo



El sonido de las campanas llama a mi presencia

Mi presencia, que no es tímida, no se ha hecho esperar

Viene compuesta y dispuesta a la alegría y la gratitud

Un banco en una plaza, el sol, la cháchara de unos viejos ratones sabios en zapatillas y abrigos de borlas

El loco del pueblo pasa cacareando

y un duende soñador pasea un chupa-chups

Una presencia alegre y serena que, no obstante, es consciente de cuan valiente es el alma que encarna una vida

sea la que sea

Mi presencia se postra ante todos los presentes

en este instante presente

y se va

Me deja con unas ganas tremendas de tomarme una cerveza

al sol,

al lado del caballero grande, Pizarro.

¿Cómo sería su presencia?

¿Y la suya y la mía juntas?


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